La increíble historia del gato que recorrió más de 1.000 km para reunirse con su dueña

La historia de Cookie, un gato que atravesó Francia para poder regresar a su hogar, ha trascendido la barrera mundial a través de las redes sociales.

La aventura del felino comenzó en marzo de 2012, mientras su dueña, Dan Bouchery, pasaba tres meses de vacaciones en un hotel de Grasse, una ciudad de la costa mediterránea cercana a Marsella. Según cuenta el blog “Mashable”, el gato desapareció cuando se encontraba en el patio.

Para tratar de localizarlo, su dueña pegó carteles en las calles e, incluso, publicó un anuncio en un periódico local. Sin embargo, no dieron resultado, por lo que Bouchery llegó a pensar que alguien lo había robado. Cuando sus vacaciones terminaron, la mujer se vio obligada a regresar a casa, en el departamento normando de Calvados.

Dan Bouchery ya se había convencido de que jamás volvería a ver a su mascota cuando, en agosto de 2014, casi un año y medio después de la desaparición, recibió una increíble llamada telefónica. Al otro lado del teléfono, un veterinario de la ciudad de Orbec, separada por tan solo 35 kilómetros de Beaumont-en-Auge, aseguraba que tenía a Cookie en su consulta.

El gato, que fue encontrado en la calle por una vecina de esa localidad, estaba sucio y muy delgado, pero el microchip no dejaba lugar a dudas sobre su identidad. Aunque nadie sabe explicar cómo, Cookie había sido capaz de atravesar Francia de sur a norte, recorriendo más de 1.100 kilómetros, hasta llegar a casa.

Sin embargo, la aventura de este peculiar felino no acabó aquí, ya que la mujer que lo había encontrado no estaba dispuesta a entregarlo a su dueña. Bouchery tuvo que recurrir a las autoridades para que la ayudaran a recuperar a su mascota. Finalmente, el pasado 14 de octubre, el intrépido gato regresó a casa, poniendo punto final a un viaje digno de un libro de aventuras. De hecho, su dueña está pensando en convertir esta increíble anécdota en un cuento para niños.