17 oct 2014 , 08:45

Cardenal alemán cree "inconcebible" que los gays no puedan vivir el Evangelio

"Usted es homosexual y no puede vivir el Evangelio. Decir esto es algo que es inconcebible".

El arzobispo de Múnich, el cardenal alemán Reinahrd Marx, defendió hoy la necesidad de que la Iglesia dé "acogida" a las nuevas situaciones de las familias y consideró "inconcebible" que se diga a un homosexual que no puede vivir el Evangelio.

 

El también presidente de la Conferencia Episcopal Alemana y uno de los miembros del llamado "G9" vaticano, nombrado por el papa Francisco para reformar el Gobierno de la Iglesia, explicó hoy en una rueda de prensa en el Vaticano su posición durante el Sínodo de obispos.

 

Marx, uno de los arzobispos más proclives a la apertura de la Iglesia hacia las que se consideran situaciones irregulares de la familia, afirmó que también el papa espera por parte de los obispos "nuevos impulsos que abran puertas para poder seguir proclamando el modelo de familia".

 

Sobre este tema, Marx explicó que no se trata de cambiar la doctrina, pero recordó que la Iglesia tiene 2.000 años y que no se puede continuar repitiendo siempre las mismas cosas.

 

"No tenemos que seguir citándonos a nosotros mismos continuamente", dijo el arzobispo alemán, quien agregó que está "convencido" de que la iglesia debe "encontrar un lenguaje distinto".

 

Sobre los homosexuales explicó que el "catecismo no les condena por su condición" aunque la Iglesia no puede aceptar la práctica de la homosexualidad, pero subrayó que no se pueden descartar los "valores" que hay en algunas parejas homosexuales que se han acompañado y han sido fieles durante años.

 

Para Marx, la palabra "exclusión" no puede formar parte de la Iglesia católica y no se pueden crear "católicos de segunda o tercera clase".

 

"Usted es homosexual y no puede vivir el Evangelio. Decir esto es algo que es inconcebible", agregó.

 

Respecto a que los divorciados que se han vuelto a casar puedan acceder a los sacramentos, uno de los temas sobre los que la asamblea no se ha puesto de acuerdo, Marx defendió que "el magisterio de la Iglesia puede obviamente cambiar".

 

"El Evangelio es el que es, pero ¿lo hemos descubierto todo?", señaló.

 

Marx confirmó que en estos días, en el debate en el aula del Sínodo ha habido "tensiones" y momentos de "gran efervescencia", pero lo consideró positivo pues ha surgido la voluntad de encontrar una línea común sobre varias materias.

 

Los obispos se reunirán mañana por última vez para aprobar el documento final tras este Sínodo extraordinario que comenzó el pasado 6 de octubre, pero el pensamiento generalizado es que se tratará no de un texto de conclusiones sino de "un paso adelante" hacia el próximo Sínodo sobre el mismo tema en octubre de 2015.

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