Los científicos buscan aterrizaje en Marte para la misión ExoMars

Científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) y de la rusa Roscosmos analizan cuatro posibles puntos de aterrizaje para la nave de la misión ExoMars en Marte, donde se espera que aterrice en 2019 para buscar rastros de vida en la superficie del "planeta rojo".

"Actualmente, la superficie de Marte es un lugar hostil para los organismos vivos, pero la vida primitiva pudo haberse establecido cuando el clima era más cálido y húmedo, entre unos 3.500 y 4.000 millones de años atrás", mencionó en un comunicado el responsable de la ESA para la misión, el argentino Jorge Vago.

La sonda europea despegará en enero de 2016 rumbo a Marte, donde llegará nueve meses después. En 2018, expulsará el módulo destinado a recorrer parte de la superficie marciana, donde debería aterrizar en enero de 2019.

"Nuestro punto de aterrizaje debe de estar en un área donde alguna vez abundaron las rocas y agua líquida", agregó Vago sobre una misión con un presupuesto de 1.200 millones de euros (unos 1.650 millones de dólares).

Los expertos han preseleccionado cuatro puntos para esa toma de contacto, todos ellos cercanos al ecuador del planeta.

Dos de ellos, Marwth Vallis y Oxia Planum, se encuentran en una de las zonas de Marte con más rocas de edad superior a los 3.800 millones de años.

El tercero, Hypanis Vallis, se ubica en un extinto canal fluvial formado por el delta de un río donde se cree que existen sedimentos de 3.450 millones de años de antigüedad.

Y el último de los puntos preseleccionados, Aram Dorsum, se encuentra también en un canal desaparecido con sedimentos que podrían parecerse a los del río Nilo, según la ESA.

La siguiente fase de la misión consistirá en realizar análisis y simulaciones para predecir la posibilidad de éxito del aterrizaje, basándose en el relieve y las condiciones de la atmósfera y del terreno de cada uno de esos cuatro puntos.

Para predecir cómo se comportará en Marte el vehículo explorador, conocido como SAFER, los científicos han probado prototipos de ese dispositivo en localizaciones terrestres equiparables como, por ejemplo, el desierto chileno de Atacama.

A mediados de 2016 se elegirá un punto predilecto de aterrizaje, que será confirmado en 2017, agregó la ESA.