25 sep 2014 , 03:15

Explorador español cumple una semana atrapado en cueva de selva amazónica de Perú

Cecilio López cayó boca arriba y se golpeó en la espalda, y posiblemente tiene fracturadas vértebras

El rescate del explorador español Cecilio López, que cumple este jueves una semana atrapado en una cueva de 400 metros de profundidad en el noreste de Perú, avanza lentamente en el intento por sacarlo a la superficie el fin de semana, informaron socorristas.

 

"Se sigue trabajando en los anclajes para la evacuación y para movilizarlo a otro punto, de manera de ir subiéndolo gradualmente a un ritmo que por razones de seguridad podría aún durar hasta cinco días", dijo a la AFP James Apaéstegui, un investigador del Instituto Geofísico del Perú que colabora en el rescate en la cueva Intimachay, en la región Amazonas (noreste).

 

La operación está a cargo de un equipo de más de 40 espeleólogos, entre españoles y franceses, que cuentan con apoyo policial y de la fuerza aérea a través de un helicóptero que parte desde Leimebamba (noreste, a 1200 km de Lima), la localidad más cercana de la cueva.

 

"A una semana del accidente, Cecilio se encuentra estable, se hacen relevos de médicos que le suministran medicamentos para el dolor y se le acompaña siempre. Se le baja la alimentación adecuada que necesita en la cueva", acotó Apaéstegui quien descendió al lugar en los primeros días del rescate.

 

Las tareas para recuperar a López son lentas debido al complejo terreno y a las condiciones climáticas y naturales del lugar.

 

Según Apaéstegui, se demora unas tres horas y media llegar al lugar donde cayó Cecilio.

 

López cayó boca arriba y se golpeó en la espalda, lo que le produjo una posible fractura de vértebras lumbares, según los primeros informes médicos, que agregan que el explorador no puede moverse, ni pararse y está acostado en el fondo de la cueva.

 

"Al herido tienen que elevarlo de manera horizontal para poder sacarlo, de modo que los espeleólogos están trabajando colocando arneces y sogas para esto. Es un trabajo que se hace en la oscuridad y la profundidad de la cueva, tenemos que ser pacientes", dijo a la AFP el jefe policial de la región Amazonas, coronel Jorge Luis Calderón.

 

La cueva tiene una extensión de unos 1.000 metros y luego un pronunciado descenso de 400 metros, por donde descendía el espeleólogo cuando cayó desde una altura de 5 metros hasta el fondo.

 

"Todo el trabajo está concentrado en el interior de la cueva... Hay 31 espeleólogos trabajando en la zona y sabemos que 23 españoles más se integrarían en las próximas horas", abundó el jefe de la policía.

 

La espeleología es una ciencia que consiste en la exploración y estudio de las cavidades subterráneas.

 

López forma parte del grupo español Espeleokándil, que explora cuevas en Leimebamba desde el 2003 en busca de información sobre la presencia estas cavidades en la zona de la milenaria cultura precolombina Chachapoyas, cuyo origen se remonta al año 800.

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