30 jul 2014 , 08:42

Selfies de la muerte: la trágica moda de jugarse la vida por una foto

Ahora los jóvenes van más allá y ponen en riesgo su vida por unos instantes de "fama" en la web.

La moda de tomarse selfies y subirlas a la web es una práctica cada vez más común, sobre todo en adolescentes, que buscan inmortalizar sus diversos momentos diarios en las redes sociales. Esta tendencia cobró un gran impulso cuando la conductora de la última entrega de los premios Oscar, Ellen Degeneres, se tomó una autofoto rodeada de celebridades en medio de la gala y la subió a Twitter, donde rompió un récord mundial al superar los dos millones de retuits.

 

Sin embargo, algunos jóvenes buscan ir mucho más allá de tomarse una simple fotografía y son cada vez más frecuentes los casos de los que arriesgan su vida para conseguir "su hazaña" y poder publicarla en las redes sociales.

 

El video selfie que grabó el joven Jared Michael, quien intentó hacer una autograbación con un tren de fondo en Estados Unidos, se hizo viral de inmediato en la web y despertó una gran polémica sobre cuáles pueden ser las razones que llevan a una persona a poner en riesgo total su vida por tomarse una simple foto. Michael se ubicó pegado a los rieles del tren y esperó a que éste pasara a toda velocidad, para captar el momento lo más cerca posible de la formación. Pero el maquinista lo salvó de una muerte casi segura y le dio una patada en la cabeza para apartarlo del tren. Afortunadamente, el hombre irresponsable no sufrió ningún daño.

 

 

Pero no todos los que intentan sacarse este tipo de selfies tienen la misma suerte. Oscar Otero Aguilar, de 21 años, perdió la vida este último fin de semana en Ciudad de México luego de que se disparara accidentalmente el arma de fuego con la que pretendía tomarse una autofoto para subirla a las redes sociales.

 

El joven que trabajaba en una veterinaria se encontraba reunido con sus amigos tomando bebidas alcohólicas cuando tuvo la desgraciada idea de tomarse la selfie y se apuntó a la cabeza. Pero el arma estaba cargada y se disparó. Rápidamente sus amigos llamaron a la ambulancia y a la policía para poder auxiliarlo, pero todo fue en vano, ya que Otero Aguilar ya estaba muerto.

 

También en México -en el estado Durango, al noreste de la capital- el domingo pasado una niña de 13 años intentaba tomarse una autofoto a orillas del río El Tunal cuando accidentalmente cayó y se ahogó. El cuerpo de Karen Hernández fue rescatado horas más tarde por los bomberos. "Por una fotografía se pierde la vida", expresó Arturo Galindo, director de la unidad estatal de Protección Civil en Durango.

 

En marzo, un hombre de 21 años falleció en Jaén, España, al recibir una fulminante descarga eléctrica cuando subió al techo de un vagón de un tren estacionado en una vía muerta de la estación. El individuo pretendía tomarse una selfie en lo más alto de la formación ferroviaria pero la foto terminó en tragedia.

 

Un mes después, Courtney Ann Sanford, de 32 años, murió en Carolina del Norte, Estados Unidos, apenas segundos después de hacerse un autorretrato y subirlo a Facebook, mientras conducía su vehículo camino al trabajo.

 

La mujer, que estaba escuchando la canción "Happy" de Paharrell Williams, alcanzó a tomarse la foto y la subió a esa red social con este texto: "La canción 'Happy' me pone muy feliz". Acto seguido, chocó contra un camión y falleció carbonizada. El resultado de la autopsia fue contundente: en su cuerpo no se hallaron rastros de alcohol, ni droga. El conductor del camión dijo que no pudo hacer nada, ya que Sanford se le tiró encima con el auto. Tomarse una selfie mientras conducía terminó costándole la vida.

 

 

Información tomada de Infobae. 

 

 

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