22 jul 2019 , 07:49

EEUU reconoce esfuerzos de combatir migración ilegal

Pompeo "reconoció los significativos avances de los operativos mexicanos".

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, cerró este domingo una gira latinoamericana expresando confianza en los esfuerzos de México y El Salvador para frenar la migración ilegal, un tema central para el gobierno de Donald Trump.

 

Tras reunirse en privado con el canciller Marcelo Ebrard en la capital mexicana, el jefe de la diplomacia estadounidense agradeció a México los "avances" en disminuir el flujo de migrantes indocumentados, en vísperas de que venza un plazo fijado por Washington a esos efectos.

 

"Con el canciller Ebrard hablamos de los avances que hemos hecho en el tema migratorio", dijo Pompeo en San Salvador, última parada de una gira que lo llevó también a Argentina y Ecuador.

 

A finales de mayo, el presidente estadounidense Donald Trump amenazó con imponer aranceles de hasta 25% a las exportaciones de México si no frenaba a los migrantes, principalmente centroamericanos, que cruzan su territorio rumbo a Estados Unidos.

 

Pero el 7 de junio, ambos países acordaron suspender la aplicación de los aranceles: Estados Unidos le dio a México un plazo de 45 días para poner en marcha medidas contundentes. Un plazo que se vence este lunes.

 

"Creo que hemos hecho grandes avances, ellos han hecho pasos muy importantes para lograr esos objetivos, (...) hay menos detenciones en la frontera sur, pero todavía queda mucho por hacer", dijo Pompeo.

 

"Nosotros queremos que la gente se quede en sus propios países, no emigre", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense.

 

- "Significativos avances" -

 

Por su parte, la cancillería mexicana fue más allá y dijo que Pompeo "reconoció los significativos avances de los operativos mexicanos, en cumplimiento con el acuerdo" del 7 de junio.

 

"En virtud de dichos avances", Ebrard "no considera necesario iniciar ningún tipo de negociación con respecto a un eventual acuerdo de Tercer País Seguro entre México y Estados Unidos", agregó.

 

El concepto diplomático de Tercer País Seguro, cuya negociación era una posibilidad contemplada en el acuerdo bilateral, significaría en este caso que México recibiría a los solicitantes de refugio a Estados Unidos.

 

En la reunión con Pompeo, el canciller mexicano "precisó que la estrategia migratoria para garantizar flujos ordenados, seguros y regulares continuará durante los próximos 45 días".

 

En junio miles de soldados y policías mexicanos fueron desplegados en sus fronteras, en tanto aumentaron las detenciones y deportaciones de migrantes, principalmente familias centroamericanas.

 

Las medidas lograron bajar el ingreso de migrantes a México, de 144.000 en mayo a unos 100.000 en junio, según cifras de la cancillería.

 

Trump había reconocido en los últimos días los logros en la materia de su vecino del sur: "Quiero agradecer a México, porque realmente han ido más allá, creo que va más allá de lo que pensábamos".

 

En El Salvador, Pompeo se reunió con el mandatario Nayib Bukele y expresó su apoyo a sus planes "para estimular el crecimiento económico y reducir la migración ilegal".

 

De El Salvador, así como de Guatemala y Honduras, parten a diario decenas de personas con el objetivo de entrar clandestinamente a Estados Unidos, en busca de trabajo o huyendo de la violencia.

 

En una rueda de prensa conjunta, Pompeo llamó a "reforzar la seguridad fronteriza" en el sur de Estados Unidos y en toda América Central, mientras que Bukele dijo que buscará "mejorar las condiciones de los salvadoreños para que no tengan que migrar".

 

- El dinero del Chapo - 

 

En las conversaciones en México estuvo también sobre la mesa el dinero del narco Joaquín "Chapo" Guzmán, condenado la semana pasada a cadena perpetua en Estados Unidos.

 

"Se planteó la conformación de un grupo binacional para recuperar los bienes y activos vinculados con" el Chapo, indicó la cancillería mexicana.

 

El gobierno estadounidense busca requisarle más de 12.600 millones de dólares y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el dinero que haya obtenido en México "se tiene que devolver".

 

Al salir de la cancillería, el convoy de Pompeo se vio momentáneamente detenido: José Luis González Meza, quien se presentó como abogado del Chapo, detuvo el paso de las camionetas blindadas portando un cartel conminando a que el dinero del capo no salga a Estados Unidos.

 

"Que el dinero quede en México", dijo a la AFP Meza.

 

Por otra parte, Ebrard reiteró al gobierno de Estados Unidos una vieja petición: el despliegue de un operativo conjunto "para frenar el tráfico ilegal de armas que entran" a México por las ciudades de San Diego (California), El Paso, McAllen y Brownsville (Texas).

 

"Cinco puntos estratégicos para frenar este tipo de trasiego vinculado a los índices de inseguridad en México", que han dejado más de 250.000 muertos desde 2006 cuando se militarizó la estrategia contra las drogas.

 

Pompeo y Ebrard abordaron también el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá y su "compromiso conjunto para promover oportunidades y prosperidad económica en el sur de México", indicó el Departamento de Estado.

 

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