24 may 2018 , 07:37

Trump canceló cumbre con Kim y mantiene la "presión máxima"

"Por el bien de ambas partes pero en detrimento del mundo, (la reunión) no tendrá lugar".

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló este jueves una esperada cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un, prevista para el 12 de junio en Singapur, al tiempo que anunció la continuidad de las sanciones y la "presión máxima" sobre Pyongyang.

"Tristemente, ante la tremenda ira y la abierta hostilidad mostradas en su declaración más reciente, siento que es inapropiado, en este momento, tener esta reunión tan largamente planeada", expresó Trump en una carta a Kim, divulgada por la Casa Blanca.

Por ello, añadió el presidente estadounidense, "por el bien de ambas partes pero en detrimento del mundo, (la reunión) no tendrá lugar".

El gesto de Trump representa un espectacular cambio de rumbo en medio de un proceso de aproximación que tenía en vilo a la comunidad internacional ante la posibilidad real de una solución negociada a las tensiones en la península coreana.

- Lamentos generalizados -

La noticia de la cancelación de la reunión se conoció pocas horas después de que la agencia de prensa norcoreana KCNA aseguró que Pyongyang había desmantelado y demolido de forma "completa" un centro de pruebas nucleares, algo que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres saludó, aunque lamentó la ausencia de expertos internacionales.

Guterres también se dijo "profundamente preocupado" por la anulación de la reunión y exhortó "a todas las partes a mantener su diálogo para hallar una vía hacia una desnuclearización pacífica y verificable en la península coreana".

El presidente surcoreano, Moon Jae-In, dijo que "lamenta profundamente" la decisión de Trump y que "la desnuclearización de la península coreana y la paz permanente es una tarea histórica que no puede ser cancelada o retrasada". 

De su lado, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, comentó que sin una cumbre la pacificación de la península será muy "difícil".

"Contábamos con que fuera un paso importante hacia una distensión en la península coreana y el inicio de una desnuclearización", dijo Putin en una rueda de prensa.

"Es poco probable que podamos lograr un avance considerable (...) en el proceso de desnuclearización" de la península, agregó.

En tanto, una portavoz de la primera ministra británica, Theresa May, señaló su "decepción" por el anuncio y apuntó la necesidad de una "desnuclearización completa, verificable e irreversible de la península coreana".

- "Momento verdaderamente triste" -

De acuerdo con Trump, el mundo en general y Corea del Norte en particular "han perdido una gran oportunidad" de construir una paz duradera. "Esta oportunidad perdida es un momento verdaderamente triste en la historia", apuntó.

Agregó una velada amenaza a Kim: "Usted habla sobre sus capacidades nucleares, pero las nuestras son tan enormes y poderosas que le pido a Dios que jamás deban usarse".

Sin embargo, mencionó haber sentido que "un magnífico diálogo se estaba construyendo entre usted y yo, y en última instancia es solo ese diálogo lo que importa. Espero con ansias conocerlo algún día".

Adelantó luego en la Casa Blanca que las sanciones y la campaña de "presión máxima" contra Pyongyang se mantendrá.

"Las sanciones, las más rígidas ya impuestas, y la campaña de presión máxima continuarán", dijo el presidente, quien también advirtió a Corea del Norte que evite eventuales "actos irresponsables".

Y agregó que su secretario de Defensa, James Mattis, le informó que las fuerzas estadounidenses están "listas" para cualquier eventualidad.

En efecto, el Pentágono indicó que estaba "listo para responder" cualquier provocación de Pyongyang.

 - Pocas posibilidades de éxito -

El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo ante la comisión de Relaciones Exteriores del Senado que la cumbre tenía pocas posibilidades de éxito.

"No creo que estemos en una posición de creer que podría haber un resultado positivo", dijo y agregó que los negociadores estadounidenses no recibieron de la parte norcoreana "ninguna respuesta a nuestras demandas".

En tanto, un alto funcionario de la Casa Blanca afirmó que la negociación se hundió por "una serie de promesas incumplidas" por parte de Corea del Norte.

Según esa fuente, el equipo negociador norcoreano había dado muestras de "una profunda ausencia de buena fe". Ante ese cuadro, Trump "dictó cada palabra" de la carta de cancelación de la cumbre.

Trump y Kim habían acordado reunirse en Singapur para discutir mecanismos para poner fin a los programas de armas nucleares de Corea del Norte.

En ese proceso de aproximación, Pyongyang liberó a tres ciudadanos estadounidenses detenidos, en tanto Kim sostuvo un histórico encuentro con Moon Jae-in en la zona desmilitarizada que divide la península.

Sin embargo, en las dos últimas semanas se hicieron evidentes las divergencias sobre las expectativas de Washington y Pyongyang sobre los alcances de la negociación.

Ambas partes protagonizaron además una escalada retórica. Por ejemplo, el vicepresidente Mike Pence mencionó en una entrevista que Kim podría terminar sus días como el exlíder libio Muamar Gadafi. En respuesta, la vicecanciller norcoreana, Choe Son Hui, calificó a Pence de "ignorante y estúpido".

Noticias
Recomendadas