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Sebastián Dávalos
El hijo de Michelle Bachelet, estaba siendo investigado desde 2015.
La justicia dejará de investigar a Sebastián Dávalos, el hijo de la presidenta de chilena, Michelle Bachelet, en el "caso Caval", en el que la fiscalía le acusaba de varios delitos desde 2015.
Dávalos había sido denunciado por tráfico de influencias, lavado de dinero, revelación de secreto, uso de información privilegiada y negociación incompatible.
La Corte de Apelaciones de la ciudad de Rancagua, al sur de Santiago, ordenó este martes el sobreseimiento definitivo del proceso iniciado contra el hijo de Bachelet alconsiderar que no había quedado claro si participó o no en los hechos que se estaban investigando, según informó la agencia EFE.
De esta manera quedó anulada la resolución del Tribunal de Garantía de Rancagua, que había rechazado cuatro veces las solicitudes de sobreseimiento hechas por Dávalos. La última de ellas, hace sólo un par de semanas, el 18 de diciembre.
A pesar que que la fiscalía había acusado a Dávalos en 2015, hasta ahora no había conseguido formalizar ninguna imputación, según explicaron varios medios de comunicación chilenos.
La fiscalía le acusaba de tráfico de influencias, entre otros delitos, pero no pudo imputarlo. (Foto: M. Bernetti)
El caso Caval investiga presuntos delitos de corrupción que giran en torno a la empresa Exportadora y de Gestión Caval Limitada.
El 50% de esta firma pertenece a la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon, que sí está imputada formalmente en esta causa.
La fiscalía chilena investigaba si Dávalos había utilizado su posición como hijo de la presidenta y entonces director sociocultural de la presidencia para que la compañía de su mujer pudiera obtener un crédito millonario que le permitió comprar unos terrenos que se revaluaron al poco tiempo.
El crédito no sólo era por una cantidad elevada, sino que debía ser devuelto en pocos meses.
Los terrenos, ubicados en Machalí (al lado de Rancagua), eran de uso rural pero ya existían planes de recalificarlos para su uso urbano.
La mujer de Dávalos, Natalia Compagnon, sí está imputada formalmente.
Esto fue lo que les añadió valor e hizo que Caval los pudiera vender en US$9.500 millones tras haberlos adquirido por US$6.500 millones sólo unos meses antes.
El caso afectó la popularidad de Bachelet, que cayó 20 puntos en 2015 hasta situarse en el 24%.
Dávalos, quien tuvo que renunciar a su puesto de director sociocultural, calificó este martes a la fiscalía de "corrupta".
En su opinión, este caso "hace muchos años que se transformó en un caso político".
"En este contexto, en octubre pasado se cerró esta causa... Lo paradójico es que pese a encontrarse la causa cerrada, la fiscalía mantuviera el porfiado afán de negarse sistemáticamente a mi sobreseimiento", afirmó.
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