23 jun 2017 , 09:16

Expresidente panameño Martinelli confía en evitar extradición desde EEUU

Martinelli permanece detenido en Miami, donde reside desde 2015.

El expresidente panameño, Ricardo Martinelli, detenido en Estados Unidos, confía en que este país niegue su extradición a Panamá, donde la justicia lo reclama por espionaje a opositores durante su gobierno (2009-2014). 

 

"Confío en la justicia de este gran país y tengo esperanzas de que las autoridades puedan ver los vicios jurídicos en fondo y forma del caso que tienen en mi contra", dice un texto aparecido en la cuenta de Twitter del exmandatario.

 

Según Martinelli, se está tratando de "forzar una extradición que está basada en odios políticos y deseo de venganza".

 

"Utilizaré todas las herramientas legales que tenga a disposición para evitar una extradición injusta y basada en torceduras de la verdad y abuso del sistema internacional de cooperación", añade.

 

Aunque la AFP no ha podido verificar su autoría, el mensaje aparece también en la cuenta de Twitter del partido de Martinelli, Cambio Democrático (derecha).

 

Martinelli permanece detenido en Miami, donde reside desde 2015, a la espera de que un juez federal decida sobre una moción de libertad bajo fianza en beneficio del expresidente, detenido el pasado 12 de junio. 

 

Martinelli es objeto de un pedido de extradición formulado por el gobierno de Panamá, donde están abiertas unas 200 investigaciones sobre su administración.

 

La Corte Suprema de Justicia de Panamá acusa a Martinelli de ordenar la intervención de teléfonos y correos electrónicos de unos 150 opositores a su gobierno.

 

También es investigado por la presunta sobrefacturación en un contrato de 45 millones de dólares por la compra de comida deshidratada para escuelas públicas, uso de cuentas secretas para cometer fraudes, cobro de comisiones por evasión fiscal e indultos cuestionados.

 

Sin embargo, Martinelli y sus seguidores aducen que todo se trata de una persecución política del actual mandatario, Juan Carlos Varela, exaliado hasta que lo cesó de su cargo de canciller en 2011.

 

"Hoy estoy viviendo las consecuencias de enfrentarme a un Estado opresor que no escatima esfuerzos para acabar con el enemigo", afirma Martinelli, según el cual, está "fuerte y preparado para lo que viene". 

 

"Me pueden quitar la libertad, pero jamás me van a quitar el cariño de la gente y el orgullo que siento de haber servido a mi patria (...) al final vamos a salir victoriosos", añade.

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