04 abr 2013 , 08:25

Hombre causa el incendio y muerte de sus seis hijos

Que mueran seis personas en un incendio no es algo inusual. Cuando los que mueren son niños, los hechos son deplorables. Pero cuando el incendio es causado por los propios padres de los niños, acusados de planear los hechos, la situación puede perturbar a todo un país.   Eso es lo que está ocurriendo en Reino Unido con el caso de una pareja condenada el martes por homicidio tras planear e iniciar un incendio en el que murieron seis de sus hijos.  

Que mueran seis personas en un incendio no es algo inusual. Cuando los que mueren son niños, los hechos son deplorables. Pero cuando el incendio es causado por los propios padres de los niños, acusados de planear los hechos, la situación puede perturbar a todo un país.

 

Eso es lo que está ocurriendo en Reino Unido con el caso de una pareja condenada el martes por homicidio tras planear e iniciar un incendio en el que murieron seis de sus hijos.

 

Según la Fiscalía, la pareja involucrada, Mick y Mairead Philpott, querían llamar la atención y todo resultó trágicamente mal.

 

En realidad, argumentaron los abogados, Philpott era un individuo agresivo y calculador cuyo objetivo último era manipular al gobierno y al sistema de beneficencia para conseguir que le dieran una casa más grande.

 

Hoy Mick Philpott fue sentenciado a cadena perpetua y deberá permanecer en prisión un mínimo de 15 años.

 

Mairead y un amigo de la pareja, Paul Mosley, fueron sentenciados a 17 años de cárcel.

 

Mick y Mairead Philpott, junto a otro sujeto, Paul Mosley, serán sentenciados este jueves y enfrentan largas penas en prisión.

"Aprovechador"

 

Philpott ya era un personaje conocido en el país incluso antes de que ocurrieran los hechos.

 

En 2006, tras aparecer en un talk-show en la televisión, los medios de comunicación lo llamaron "el mayor aprovechador de Reino Unido".

 

Entonces se dio a conocer su forma de vida: padre de 15 hijos procreados con cinco mujeres, mantenido por los subsidios del gobierno.

 

Varios diarios publicaron con grandes titulares las demandas de Philpott para que las autoridades le dieran una casa más grande donde cupiera toda su prole.

 

En esa época se supo también que el hombre vivía en la misma casa con su esposa, Mairead, y su amante, Lisa Willis, y las dos estaban embarazadas.

 

Pero frente a las críticas sobre su estilo de vida, Philpott se mostró desafiante: en un programa de televisión defendió a sus dos mujeres diciendo "Uy, es fantástico. Es un fantástico estilo de vida".

 

"Cualquiera que desee visitarme, a mi esposa o a mi otra pareja y mis hijos, pueden venir a verme y quedarse por una semana y les garantizo que después de una semana se quedarán sorprendidos. Especialmente por la forma como se comportan mis hijos. Los hemos criado apropiadamente".

 

La invitación fue aceptada en 2007 por la diputada conservadora Ann Widdecombe, quien decidió pasar una semana con la familia Philpott como parte de un documental para la televisión.

 

Ahora dice que reconoció de inmediato el lado violento de Mick Philpott.

 

"Era un hombre muy enojado. Vivía con una rabia enorme. Pero también tenía una afabilidad superficial que le permitía llevarse bien con sus vecinos, por ejemplo", dijo la exdiputada.

 

"Pero era un manipulador. Manipulaba al sistema de subsidios del gobierno, manipulaba a las mujeres, manipulaba a los medios de comunicación, y todo lo que deseaba era que (el gobierno) le diera una casa más grande. Ahora me complace decir que el ayuntamiento fue bastante sensato".

 

Viviendo de subsidios

En Reino Unido, como en varios otros países desarrollados, el sistema de subsidios de beneficencia intenta, en primer lugar, proteger a los niños de los padres desempleados o con carencias.

 

Además de otorgar una cantidad de dinero por cada niño de una familia, los beneficios incluyen también subsidio para vivienda, para alimentación, medicinas, transporte y compra de ropa, y se ofrece a los necesitados una casa o departamento que sea afín al tamaño de la familia.

 

Albergar a una amplia familia no era fácil. Pero tal como se argumentó durante el juicio, Philpott planeó otra estrategia para conseguir su objetivo.

 

En enero de 2012 vivían en la casa en Derby, en el centro de Inglaterra: Philpott, Mairead, los cinco hijos de ambos, un adolescente hijo de Mairead producto de otra relación, la amante Lisa Willis, con sus cinco hijos, cuatro engendrados con Philpott y otro con una pareja previa.

 

En total: tres adultos y 11 niños.

 

Philpott además tenía otros cinco hijos procreados con otras dos mujeres, ninguno de los cuales vivía en la casa.

 

La fiscalía declaró que Philpott ejercía tanto control sobre su esposa como sobre Willis.

Cuando ambas salían a trabajar, se dijo, él permanecía en la casa viendo televisión. Y todos los subsidios que el gobierno les pagaba a ambas familias iban directamente a la cuenta bancaria de él.

 

En febrero, sin embargo, Lisa decidió abandonar el hogar llevándose a sus cinco hijos.

 

En el juicio se dijo que Philpott "se obsesionó en conseguir que Lisa y los niños regresaran".

 

En mayo de 2012, junto con un amigo de la pareja, Paul Mosley, llevó a cabo el incendio con el objetivo múltiple de responsabilizar a

Willis, rescatar a los niños y quedar "como un héroe", obtener la custodia de sus hijos y quizás lograr que le dieran una casa más grande, expresó la fiscalía.

 

Al final, las cosas resultaron trágicamente equivocadas.

 

Tal como lo describió Richard Latham, el abogado de la fiscalía, la partida de Willis "fue el catalizador de todo lo que siguió".

 

"Lo que ella hizo fue desafiar el propio núcleo de las actitudes de él hacia su familia y sus mujeres. Ella se le enfrentó, él ya no tenía el control y eso era algo totalmente inaceptable para él", expresó el fiscal.

 

"Él es muy controlador y muy manipulador y hará cualquier cosa para salirse con la suya. Simplemente no puede tolerar el desacuerdo".

 

El jueves, al entregar su fallo de sentencia, la jueza Kathryn Thirlwall describió los hechos como una serie de delitos particularmente graves y expresó que Philpott había sido "la fuerza desencadenante de de esta iniciativa increíblemente peligrosa".

 

Sobre el sufrimiento al que fueron sometidos los niños en el incendio, la jueza dijo que "ese terror será el precio que ambos pagarán por su despiadado egoísmo".

 

Noticias
Recomendadas