Samper: "No todo es luna de miel" en el proceso paz en Colombia

El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, aseguró que "no todo es luna de miel" tras la tregua entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), al advertir que la otra guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), y las bandas criminales siguen activas.

El también expresidente colombiano, en su cuenta de Twitter, dijo sospechar que el ELN podría intentar copar los espacios dejados por las FARC y puso el acento en el accionar de las bandas criminales (Bacrim) que, según él, "siguen desatadas".

"No todo es luna de miel después de los acuerdos en La Habana. El ELN tratará de llenar los espacios de las FARC", escribió Samper en su cuenta de la red social, al recordar que este jueves el Gobierno de Colombia y las FARC alcanzaron un histórico acuerdo sobre el cese al fuego bilateral y definitivo.

Ese mismo día, el secretario de Unasur había asegurado en Twitter que "el cese bilateral del fuego en Colombia es la antesala de la paz" y, por ello, expresó sus "¡Congratulaciones al Gobierno y a las FARC!".

No obstante, hoy recordó que el ELN, la segunda guerrilla en importancia en Colombia después de las FARC, podría copar espacios abandonados, pese a que no se descarta la posibilidad de futuros diálogos públicos de paz entre el Ejecutivo con ese grupo rebelde.

Asimismo, Samper señaló que es posible que la población no esté muy bien enterada de que se trata el proceso de paz, en un entorno de actividad de las bandas criminales en Colombia.

El acuerdo firmado este 23 de junio de 2016 establece las condiciones del fin al conflicto, último obstáculo para un pacto definitivo de paz con las FARC, principal y más antigua guerrilla del país, después de tres años y medio de arduas negociaciones en la capital cubana.

Pero estas próximas semanas serán cruciales para que el país se encamine hacia la paz tras más de cinco décadas de violencia, en las que guerrillas, paramilitares y agentes del Estado se han enfrentado con un saldo de 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.