Miles de fieles esperan arribo de Francisco a Basílica de Guadalupe

 Miles de personas llegadas de todos los rincones de México y América Latina esperan la llegada del papa Francisco a la emblemática Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México, bajo un sol de justicia que no apaga su enorme deseo de ver al pontífice, aunque sea unos segundos.

 

Procedentes de estados mexicanos como Querétaro, Hidalgo o Guanajuato, y de países tan lejanos como Honduras, El Salvador, Panamá, Venezuela o Argentina, los devotos superponen el calor con cánticos espontáneos y mucha alegría.

 

"Estamos todos emocionados ante esta visita a la Basílica del papa, tenemos los sentimiento encontrados. La visita de él en este país es lo mas valioso. Lo consideramos nuestro hermano", señaló a Efe Claudia Almendro, una devota de la Virgen de Guadalupe, patrona de México, quien lleva cuatro horas esperando al pontífice.

 

Jorge Mario Bergoglio tiene previsto oficiar una misa en esta Basílica, cuna del fervor guadalupano en México, sobre las 17.00 hora local (23.00 GMT).

 

En las cercanías del templo, por donde pasará el jefe de la Iglesia católica en su papamóvil, hay un hervidero de gente.

 

Para acceder a la Villa de Guadalupe se repartieron unos 35.000 boletos y el control es estricto. Se necesita un pase especial, incluso para la prensa, para poder acceder.

 

Pero poco parece importar a los miles de católicos congregados a unos centenares de metros, entretenidos atendiendo a la prensa y entonando cánticos bajo un persistente sol.

 

"¡Levanten la mano al pontífice romano. Por decreto divino el papa es latino!", canta Jorge Torres, llegado de Honduras junto a un grupo de 58 personas.

 

Al primer papa latinoamericano le pide "paz, misericordia y que tengamos tranquilidad. Un mundo sin violencia ni corrupción".

 

Sentada en una silla de plástico, la argentina Vicky Vasile espera al papa con una bandera del país que comparten en la mano.

 

"Es lo máximo a lo que podíamos aspirar los argentinos, máxime viendo todo lo que transmite a la gente. El mensaje de construir la institución del amor", dijo.

 

Señaló que pedirá al sumo pontífice, cuando lo vea pasar, "fortaleza y energía para siga en esta lucha".

 

A minutos de que pase a escasos metros, los fieles cantan el típico "Cielito Lindo" y le dedican un eufórico "¡Papa Francisco, México está contigo!".

 

No dan muestras de cansancio. La salvadoreña Emma Esquivel, residente en México desde hace seis meses, aguarda "súper feliz" al papa junto a su marido y sus dos hijos.

 

"Traemos agua y un poco de comidita, pero ni nos ha dado hambre por la espera y las ganas de verlo", sentenció con una sonrisa de oreja a oreja.

 

La misa que oficiará el papa en la Basílica de Guadalupe está revestida de un gran simbolismo.

 

De México, se dice incluso que es "antes guadalupano que católico" y el papa, en su vuelo que lo llevó al país este viernes, dejó muy claro su amor por la Virgen Morena.

 

"Mi deseo más profundo es pararme a rezar ante la Virgen de Guadalupe", explicó a los periodistas que viajaban con él hacia México, donde cumple su primera visita como pontífice.