Reunión de cancilleres terminó con un paseo en bicicleta por la isla Santay

La situación de los pasos fronterizos entre Colombia y Ecuador y los programas de retorno de refugiados colombianos asentados en territorio ecuatoriano fueron dos de los temas abordados hoy por los cancilleres de ambos países, la colombiana María Angela Holguín y el ecuatoriano Ricardo Patiño.

 

Ambos ministros se reunieron en la ciudad costera de Guayaquil (suroeste de Ecuador) para analizar la agenda bilateral en estas materias y en otros capítulos, como seguridad, aduanas, interconexión eléctrica y vialidad, hasta un total de 32 compromisos bilaterales.

 

La ministra Holguín manifestó que, en relación con el compromiso existente sobre el retorno voluntario de colombianos refugiados en Ecuador, se realizará en agosto próximo una reunión puntual para abordar la temática.

 

"En esa cita vamos a revisar todos los planes de retorno que tiene Colombia, la Ley de Víctimas y Restitución de Tierra, y todos esos elementos que puedan ayudar para que más colombianos retornen de Ecuador", enfatizó la canciller.

 

De los cerca de 70.000 refugiados que se contabilizan en América Latina, Ecuador, con cerca de 55.000, es el país que acoge el mayor número de ellos, procedentes en un 98,4 % de Colombia, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

 

Otro de los asuntos tratados fue el anuncio de la legalización de cuatro pasos fronterizos, en tres de los cuales se espera disponer de controles adecuados antes de final de año, dijo Holguín, quien destacó que ahora falta avanzar con un proceso similar en los restantes 39 pasos fronterizos ilegales identificados.

 

Los ministerios de Defensa de ambos países trabajan en la actualidad para brindar seguridad en dichas zonas, indicó la canciller colombiana, quien compareció ante los medios de comunicación junto a Patiño al término del encuentro.

 

También se anunció que en el Centro Binacional de Atención en Frontera (Cebaf) de la población colombiana de San Miguel ya hay presencia de las instituciones de control fronterizo, mientras que en el puente de Rumichaca, principal paso entre ambos países, se avanza hacia la construcción de un Cebaf, donde funcionarán controles de Aduana, Migración, Policía, entre otros.

 

Además, se revisaron avances en otros asuntos, como la interconexión eléctrica y conectividad entre poblaciones fronterizas, la construcción del puente sobre el río Mataje y el eje vial que complementará esta obra, así como en la repatriación de presos.

 

"En término general dimos un paso más para afianzar la relación bilateral, pero debemos dar otros", dijo Holguín.

 

El ministro Patiño resaltó la elaboración de un plan binacional de desarrollo fronterizo por parte de las instituciones de planificación de ambos países con cifras sobre indicadores sociales y de vida como el acceso al agua potable, la sanidad, la mortalidad infantil, conectividad y educación, entre otros.

 

El plan, explicó el canciller, fija metas sobre los indicadores que deben lograr tanto Colombia como Ecuador hasta 2017 y, en una segunda etapa, hasta 2022.

 

"Esta es una muestra más (de) que Ecuador y Colombia están avanzando cada vez más a una relación de hermanos, de compañeros, de verdaderos vecinos. Que nos preocupamos por avanzar juntos, por desarrollar nuestra economía y por lograr el desarrollo social y la paz entre nosotros", aseguró el ministro ecuatoriano.

 

Patiño recordó que todos estos temas son parte de los compromisos asumidos entre los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Colombia, Juan Manuel Santos, en el Encuentro Presidencial y II Gabinete Binacional de noviembre de 2013, que se celebró en la ciudad colombiana de Ipiales.

 

Ambos ministros indicaron que habrá una nueva evaluación de los avances de los compromisos con anterioridad al III Gabinete Binacional, que podría tener lugar en noviembre.

 

Al final del encuentro los cancilleres suscribieron un Acuerdo de Reconocimiento Mutuo de Títulos Profesionales y Grados Académicos de estudios superiores.

 

Tras la reunión Holguín y Patiño, en compañía de otros funcionarios, emprendieron un ciclopaseo desde la Universidad de las Artes, en el centro de Guayaquil, hasta la isla Santay, conectada a la ciudad a través de un puente.