11 nov 2013 , 08:31

Soldado herido en Gualaquiza podría perder el ojo

La Fiscalía se encuentra investigando a los responsables del hecho.

Dos de los soldados que resultaron heridos en un enfrentamiento con mineros ilegales en la selva de Morona Santiago se encuentran graves e incluso uno de ellos perderá uno de sus ojos.

 

Aún no está claro qué ocurrió y quién fue el responsable de los disparos que además mataron a un indígena Shuar.

 

En el octavo  piso del Hospital Militar se encuentra el soldado Edwin Salazar recuperándose junto a su madre de los heridas sufridas en un control contra la minería ilegal en Morona Santiago la semana pasada. 

 

Salazar es uno de los nueve militares que recibieron disparos de perdigón. El trauma en el ojo izquierdo es evidencia de la violencia con la que fueron sorprendidos, según se aprecia en un video exhibido por el Gobierno.

 

La  junta médica del Hospital Militar, tras  una evaluación general, llegó a la conclusión de que el soldado Salazar perdería el ojo.

 

La madre de Salazar, Blanca Enríquez, se enteró por los noticieros del incidente de su hijo y ahora espera  los resultados de la cirugía a la que sera sometido Edwin.

 

El subteniente Carlos López se encuentra en terapia intensiva y es él uniformado que se encuentra más grave. El estado de López todavía se evalúa y los médicos quieren determinar si es factible extraer los perdigones que tiene en el cerebro. 

 

El cabo Genner Rivera se encuentra mejor y se recupera junto a su esposa Mercedes. Rivera recuerda el momento en que recibieron los disparos y afirma que esto es un riesgo de su profesión. 

 

Los miembros de la comunidad Shuar aducen que las balas que mataron a Freddy Taish, de 29 años, fueron balas militares.

 

En una entrevista con FM Mundo, Homero Arellano, ministro Coordinador de Seguridad, dijo que las únicas armas que portaban los militares eran las del cinto de los oficiales.

 

Se espera que la Fiscalía determine el origen de la bala que mató a un civil en este  incidente.

 

Las investigaciones avanzan pero aún no hay detenidos mientras el resto de militares se recuperan en casas de salud en Gualaquiza y Loja.

 

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