29 jun 2016 , 03:30

La historia de Castillo Ala-Vedra y Tama

Esta casa patrimonial es un valioso referente para conocer la historia de Guayaquil.

En pleno Barrio del Astillero, en Eloy Alfaro y Venezuela, se levanta el castillo del español José Martínez de Espronceda, quien fue propietario de cola Fox. El castillo, que luce dos escudos nobiliarios, actualmente está dividido en departamentos. 

 

El responsable de esta histórica construcción fue el Sr. Dr. Dn. José María Ala-Vedra de Figueroa Moreira de Vergara y Gómez de Tama Ponce de León

 

Según los biógrafos Ricardo Márquez Tapia y Rodolfo Pérez Pimentel, José María Ala-Vedra y Tama, nació en Guayaquil en 1890.

 

En 1917, cuando se graduó de médico, era un joven apasionado por lo aristocrático, la equitación y la esgrima. Comentan que en Lima empezó a dividir su primer apellido en dos, porque le pareció más aristocrático.

 

En 1951, el reino de Nápoles le concedió la Orden Militar y Constantiniana de San Jorge, al año siguiente solicitó permiso para construir su castillo, pero unos concejales le exigieron dinero, se enojó e hizo circular una hoja volante con el siguiente encabezamiento: El Caballero de las Escuelas Doradas a sus nobles brutos. 

 

Recién en 1959, sobre un solar de 400 metros cuadrados, comenzó a construir su castillo. Un palacio de estilo medieval hispano-romano a un costo de cinco millones de sucres, cantidad onerosa para la época, la cuantía final fue superior.

Esta edificación tiene como principal característica el estilo art nuvo, una nueva escuela que se apartaba de las líneas rectas para dar paso a líneas curvas.

 

Su estilo medieval, hispano-romano, de arquitectura tipo fortaleza. Construido sobre un terreno de cuatrocientos metros cuadrados, el edificio tiene cuatro pisos en el que destacan sus 76 ventanales y sus tres torres redondas de seis metros de diámetro.

 

La fachada luce cuatro blasones nobiliarios (escudos familiares) y en su parte baja, aparecen formas en bloque de piedra rústica y en el resto adoquines pulidos.

 

Tiene dos amplios portales y dos patios laterales amurallados. La entrada principal tiene una reja ornamental de hierro cuadrado, con una primera puerta de igual material a la verja, que se abre hacia los costados sobre rulimanes de acero. 

 

Esta casa patrimonial es un valioso referente para conocer gran parte de la historia y cultura guayquileña

 

Temas
Noticias
Recomendadas