La ecuatoriana que adorna su casa con 244 pesebres por Navidad

En la casa de Lupe Peña se respira Navidad, cada rincón está adornado con originales pesebres. Su propietaria cuenta como nació esta afición que la ha llevado a tener una colección privada de 244 pesebres. 

“Desde que yo heredé el pesebre de mis abuelitos y también de una experiencia de mi niñez, con unos pesebres muy lindos, muy grandes, yo era pequeñita y miraba y decía 'yo quisiera tener cuando sea grande un pesebre así'”, comenta. 

La recopilación tiene pesebres de diferentes tamaños y materiales, por ejemplo hay de pelo de caballo, de madera, de tela y de hueso de camello. Entre los que más llaman la atención están el que representa al pueblo afro, el de la comunidad Saraguro, y el de la parroquia de Calderón. 

“Es también un reconocimiento a la creatividad y en cada pesebre pues usted encuentra historia”, añade.

En la colección también están los que han llegado de otros países como: Egipto, Camboya, Chile, Perú, Colombia y de otros rincones del mundo, algo que evidencia la universalidad de esta celebración religiosa. 

Todos los pesebres están cuidadosamente inventariados en un documento que detalla el número de piezas, el lugar y fecha en que fue adquirido y por quién fue donado. 

Pero también hay otras que han nacido de su  creatividad. “Son como 40 años que voy a coleccionando pesebres, es también el aporte de mis hijos, de mi esposo, de amistades”, dice.

Cada año a Lupe Peña le toma dos semanas montar los pesebres y para desmontarlos un tiempo similar. Sin embargo, para ella las horas son irrelevantes cuando de honrar a Dios y de unir a la familia se trata.