02 nov 2014 , 06:38

5 mentiras que nos han contado los dibujos animados sobre los animales

Ratones que les gusta el queso y toros atraídos por el color rojo son algunas de estas mentiras.

¿Quién no creció viendo los dibujos animados en la televisión? Pues muchos de ellos nos han mentido. Ratones que les gusta el queso, avestruces que esconden su cabeza para evitar el peligro o correcaminos más veloces que un coyote. 

 

Revísalas a continuación:

 

1. A los ratones les gusta el queso: La creencia de que a los ratones les encante el queso y que sirve de cebo para las trampas de ratones es totalmente falso. De hecho no les gusta, y algunos quesos les resultan repulsivos por los fuertes olores que emiten, además de que ellos tienen un olfato muy sensible. La mayoría prefiere granos, frutas y cosas dulces, aunque hay otros que comen insectos y animales pequeños.

 

 

2. Los avestruces esconden su cabeza ante cualquier peligro: Contrario a los que nos ha contado los dibujos animados, los avestruces jamás entierran su cabeza ante el peligro, de hecho, tienen bastantes “armas naturales” para defenderse. Por ejemplo, pueden correr hasta 90km/h dejando a sus depredadores, y la patada de un avestruz puede matar a un león. El mito surgió debido a que los avestruces escarban en la tierra para buscar alimento y para enterrar sus huevos.

 

 

3. Los perezosos caminan mucho: Sid le ha dado un toque divertido a la "Era de Hielo", pero también hay que admitir que dista mucho de lo que era en realidad un perezoso terrestre. El más grande de los perezosos terrestres prehistóricos crecía hasta el tamaño de un elefante moderno y se alimentaba de arbustos y de hojas de las ramas bajas de los árboles. En cambio, los únicos descendientes que subsisten son pequeños perezosos arborícolas, presentes desde el sur de México hasta el sur de Brasil. El perezoso pasa la mayor parte de su vida montado sobre las copas de los árboles, y una vez a la semana baja a la tierra para orinar y defecar, es tan lento que solo logra alcanzar la sorprendente velocidad de 0.2 km por hora, nada que ver con el perezoso que nos presentan los dibujos animados.

 

 

4. Los toros persiguen el color rojo: ¿Alguna vez creíste que podías ser perseguido por un toro porque estabas vestido de rojo? Un mito más que fomentaron -aunque no dieron origen- los dibujos animados. En realidad, los toros no pueden distinguir entre un atuendo, un pañuelo o una capa de color rojo, azul, negro o verde. Lo que más les llama la atención es el movimiento, y no se enfurecen con el rojo, pues no son capaces de distinguir los colores.

 

 

5. El correcaminos es más veloz que el coyote: ¿Quien no se desesperó más de una vez al ver que el pobre coyote no alcanzaba al veloz correcaminos de los dibujos animados? Pues si sucediera en la vida real, esta sería otra historia. El correcaminos no es más veloz que el coyote. El correcaminos alcanza una velocidad de 32 Km/h mientras que el coyote de 69 km/h. 

 

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