22 jun 2013 , 09:33

Caminar rápido o correr despacio, ¿cómo gastamos menos energía?

Tanto caminar como correr tienen una velocidad óptima.

Tanto caminar como correr tienen una velocidad óptima. Cuando caminas, cada pie toca el suelo completamente a cada paso, por lo que tus piernas se extienden casi completamente, balanceándose como péndulos.

 

Un péndulo tiene una frecuencia natural y caminar más rápido que eso necesita energía extra para acelerar y desacelerar tus piernas a cada zancada.

 

A una determinada velocidad, correr necesita menos energía porque tus piernas tocan el suelo apenas brevemente y se pliegan para continuar la carrera.

 

Doblar las piernas acorta la longitud efectiva del péndulo y te permite moverlas más rápido.

 

Pero a velocidad más lenta, el movimiento vertical "sube y baja" de las piernas y el cuerpo consume más energía de la que ahorra.

 

Un reciente estudio de la Ohio State University descubrió que los humanos tienden a alternar entre correr y caminar cuando cubren una distancia más o menos como la de un campo de fútbol, lo que sugiere que ese es el compromiso más eficiente entre velocidad y energía.

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