28 nov 2015 , 10:23

Claves para que los hombres entiendan lo que realmente quieren decir las mujeres

Lo que las mujeres dicen y lo que realmente quieren decir.

Hay varias cosas que los hombres no pueden hacer, por ejemplo hablar por teléfono y cocinar, todo a la vez. Pero la que más molesta, porque sin duda nos ha afectado a todas, es su nula capacidad para diferenciar cuando se dice una cosa u otra, usando la misma palabra o frase.

 

Situación típica, el caballero nos ve con cara de preocupación y nos pregunta ¿qué pasa? A lo que una, como debe ser, responde “nada". Él interpreta literalmente la frase y entiende que no ocurre ninguna cosa. Entonces no se ocupa más del tema, cuando en realidad sí nos pasa algo, pero no lo revelamos a la primera, ni a la segunda e incluso ni a la tercera.

 

Otra clásica: luego de preguntarnos por una decisión o actividad que desea realizar, contarnos los pro, los contras e incluso presentarnos alternativas, él insiste en un punto –como si la decisión hubiese estado tomada antes de hablar con nosotras-. Entonces,  le decimos “haz lo que quieras” lo que lamentablemente muchas veces el señor interpreta literalmente, cuando en realidad le queremos decir: ”haz lo que yo te digo”.

 

El hombre decide por ejemplo ir al estadio la tarde de un domingo, que es único día en que vamos juntos a visitar a la familia, entonces les decimos: “Ok”, o “déjalo así”. Todas expresiones que en realidad nuevamente, dejan ver un poco de ira por la decisión de la contraparte (o a estas alturas derechamente el enemigo).

 

Ahora bien, si la cosa pasa a mayores una que le dice “tenemos que hablar” y él nuevamente no entiende que lo que en verdad estamos señalando es que tiene que quedarse callado escuchando lo que nosotras tenemos que decirle.

 

Ahora bien, puede que esto último se vincule con la incapacidad de los hombres de distinguir cuando un pronombre plural es en realidad singular. Por ejemplo, si le decimos a nuestra pareja, tenemos que arreglar el techo, no es que vamos a tomar martillo, madera u otro material y nos vamos a subir al techo. Significa que él deberá buscar la manera de repararlo y terminar con la gotera, según publica el portal de emol.com. 

 

En definitiva la cosa es simple, los hombres deben aprender a escuchar más allá de lo que oyen, a observar y sobre todo a entender el lenguaje femenino, que más que mal debieron aprender desde pequeños  comunicándose con sus madres.

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