Consejos prácticos para el primer día de clases

El primer día de clase puede ser difícil para cualquier niño, por todo lo que esta experiencia implica: dejar de dormir hasta tarde, separarse de mamá o papá, o renunciar a los cómodos chupones con la leche o la avena. 

Esta fue la experiencia de Andrew, un menor que fue entrevistado por una reportera sobre cómo se sentía al iniciar su rutina en la guardería. El pequeño respondió que no sabía por qué estaba emocionado, pero lo estaba. 

Sin embargo, la sonrisa se transformó en una mueca de tristeza cuando le preguntaron si extrañaría a su mamá. Andrew respondió que no, pero inmediatamente comenzó a llorar. 

Para evitar estos momentos difíciles para sus hijos, se les recomienda a los padres que los introduzcan paulatinamente a esta nueva etapa, por ejemplo, pintar con crayones o interactuar con otros niños, de forma que el cambio no represente un choque para ellos. 

También se aconseja llevar al menor a visitar la escuela y a los profesores antes de iniciar el año escolar para familiarizarlo con su nuevo entorno. Es importante además, saber cómo maneja el docente las lágrimas en los primeros días de clases. 

Lo más importante es el apoyo que reciba su hijo por parte del padre: evite las despedidas largas que refuerzan la idea de que el preescolar o la guardería es un lugar malo. Esto ayudará al niño a integrarse con facilidad y no tendrá que pasar un mal rato como el pequeño Andrew.