16 nov 2017 , 03:55

Maite Hontelé, la famosa trompetista holandesa que rompe esquemas

Hontelé ha tocado junto a destacadas figuras del género como Rubén Blades y Oscar D'León.

En la escena salsera, Maite Hontelé rompe el molde. Es holandesa, rubia y alta, y con su trompeta logró seducir a los grandes del género. De Seúl a Bogotá, el público aplaude a rabiar su talento.

 

Nacida por "equivocación" en Europa y "colombiana de corazón", Maite no deja de sorprender a sus 37 años: "Nunca escogí la trompeta", suelta entre risas en una entrevista con la AFP.

 

Fue la trompeta la que la eligió a ella a los nueve años, cuando la reclutó en la escuela la banda musical de Haaften, el pueblo donde creció.

 

Dos décadas después, Maite ya compartía con pesos pesados de la salsa como el panameño Rubén Blades, el venezolano Oscar D'León y los cubanos de Buena Vista Social Club. Entonces, Maite decidió instalarse en Colombia.

 

En 2014 fue nominada a los Grammy Latino en la categoría de mejor álbum por "Déjame así", al lado de Marc Anthony y Tito Nieves.

 

Y hasta hace poco estuvo grabando en La Habana su quinto disco, "Cuba linda", junto con la Orquesta Aragón. El 3 de noviembre Maite estaba en el gran teatro Colón de Bogotá lanzando "Casi Muero", el primer sencillo de su trabajo.

 

- Público devoto -

 

Suena "María Cristina me quiere gobernar" y desde la primera hasta la última fila se levantan. Es la tercera canción del repertorio y mientras unos bailan entre las sillas de terciopelo rojo, Maite lo hace sobre el escenario con sus músicos. 

 

El público canta en coro cuando llega el turno para "Qué bonito", "Nochecita"... Como muchos, Jaime Ospina se sabe todas las canciones. "¡Este concierto es buenísimo!", dice a la AFP este espectador de 49 años.

 

Vestida con un conjunto verde esmeralda, Maite está muy emocionada. Fue aquí, "en este teatro tan bonito", donde actuó por primera vez en Colombia en el marco de una gira en 2003 con la banda holandesa Rumbata Big Band.

 

"Me enamoré de Colombia, de su público, de sus ciudades, de su energía, de su diversidad". La carismática Maite da larga a sus recuerdos en el apartamento de La Macarena, en el centro de Bogotá, adonde se mudó después de vivir algunos años en Medellín.

 

Esta artista se mueve con su talento de aquí para allá. 

 

A principios de octubre, Maite tocaba en Galería Café Libro, la meca de la música tropical de Bogotá. Y una vez más un escenario lleno (550 personas la vieron actuar ese día), y una vez más un público en éxtasis. 

 

Ángela Ramírez descubrió a Maite en 2009 y festejó su cumpleaños 38 en ese lugar.

 

"Siempre me ha encantado la salsa pero una mujer holandesa tocando la trompeta en Colombia, es algo que realmente eriza la piel", se emociona.

 

Incluso en estos tiempos una trompetista, que además dirige su propia banda, no es usual y menos común es una europea salsera. Pero Maite eligió ser la excepción.

 

- La salsa en el biberón -

 

Desde los 14 años se inclinó por los ritmos latinos y logró convencer al conservatorio de Róterdam de contratarle un profesor especializado. Atrás quedaron la música clásica y el jazz.

 

"Yo crecí con esos sonidos", afirma Maite, evocando el amor que sentía su padre por la música caribeña. "Él iba hasta París a buscar los vinilos que recién salían del horno. Celia Cruz, el Gran Combo de Puerto Rico...".

 

Aún siendo adolescente, Maite Hontelé hacía sonar su trompeta en las discotecas holandesas "hasta las seis de la mañana". Era la única mujer en grupos dominados por hombres que tocaban merengue, bachata, son cubano y salsa.

 

Fue su "mejor escuela". El secreto del ritmo, dice, no está en la técnica, sino más bien donde está el sabor. Y el sabor, enfatiza, "está en la calle, ahí tienes que buscarlo". 

 

Maite se mueve en bicicleta por Bogotá, confiesa que es vegana y que por igual escucha son cubano, pop o Bach. A esta altura solo quiere ser reconocida como la "vecina que toca la trompeta".

 

"Ni loca me interesa ser famosa. No me interesa viajar en limusina", agrega.

 

Pero lo cierto es que su talento con la trompeta se ha paseado por Corea del Sur, India, Estados Unidos, Argentina... Maite ya prepara su gira europea mientras sueña con tocar con Carlos Vives, el cantante que internacionalizó el vallenato, la contagiosa música colombiana con acordeón.

 

Cree que así "cerraría un ciclo". Aún muy joven y sin entender bien español, la holandesa cantaba "Pa Mayté", uno de los éxitos de Vives, y creía que le cantaba a ella. Y como Maite disfruta soñar, hasta se ve tocando junto con el "gran Sting".

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