04 feb 2014 , 11:53

¿Qué impacto puede tener en los Oscar la acusación contra Woody Allen?

Las recientes declaraciones afectan la imagen del nominado al Oscar por Mejor Director.

La publicación el pasado fin de semana de la carta abierta en la que Dylan Farrow -hija adoptiva del director Woody Allen y la actriz Mia Farrow- relata los abusos sexuales a los que presuntamente le sometió su padre cuando tenía 7 años fue recibida en Hollywood con desconcierto.

 

Ello no se debe tanto a las acusaciones que vierte Farrow en la misiva -que ya habían sido hechas públicas hace más de dos décadas durante la agria disputa que sus padres mantuvieron por su custodia y la de sus hermanos- sino por las referencias directas con nombres y apellidos que hace a algunos actores y actrices que en los últimos años han aparecido en los filmes del realizador neoyorquino.

 

Dylan Farrow desafía a intérpretes como Cate Blanchett, Alec Baldwin o Scarlett Johansson a que justifiquen su decisión de trabajar con Allen a sabiendas de lo que había sido acusado y cuestiona la participación de Diane Keaton en el homenaje que el director recibió el pasado 12 de enero durante la entrega de los Globos de Oro.

 

Además, asegura que su sufrimiento fue "agravado por Hollywood" ya que, a excepción de unos pocos, "la mayoría hicieron la vista gorda" sobre lo que había sucedido.

 

A todo esto hay que sumar el momento elegido por la joven de 28 años para hacer públicas unas acusaciones que Woody Allen -quien nunca llegó a ser imputado por ningún delito- ha tachado de "falsas y vergonzosas" a través de su representante.

 

En plena temporada de premios, en unos días los más de 6.000 miembros de la Academia de Hollywood empezarán someter sus votos de cara a la 86º edición de los Oscar, en la que la última cinta de Allen, "Blue Jasmine", aspira a tres premios, entre ellos el de mejor actriz para Cate Blanchett y el de mejor guión original para el propio Allen.

 

Algunos se preguntan qué efecto tendrá en los votantes de la Academia la polémica y si esta podría hacer que la actriz australiana -gran favorita a llevarse el Oscar- acabe no siendo reconocida con el máximo galardón de la industria cinematográfica.

 

Referencia a Hollywood

"Creo que una de las cosas más sorprendentes de la carta -además de las graves acusaciones que contiene- es la referencia directa que hace a Hollywood y a la gente que ha trabajado con Woody Allen", asegura Glenn Whipp, periodista del diario Los Angeles Times.

 

"No ha sido fruto de la casualidad que la carta fuera publicada en este momento. No hay duda de que, de alguna manera, existe la intención de impactar la carrera de Allen y su posición en la industria", señala Whipp en conversación con BBC Mundo.

 

Pese a todo, el periodista cree que es poco probable que no le den el Oscar a Cate Blanchett por "Blue Jasmine" ya que en los últimos meses "se ha llevado todos los premios de la industria" por su interpretación.

 

"¿Es posible que algunos votantes de la academia lean la carta y decidan no votar por Blanchett? Quizás alguno lo haga, pero no creo que eso sea suficiente para que no le den el premio", apunta Whipp.

 

El reportero de Los Angeles Times recuerda cómo hace una década los miembros de la Academia le dieron el Oscar al mejor director a Roman Polanski, quien, a diferencia de Allen, "sí había sido encontrado culpable" de haber mantenido relaciones con una menor.

 

"Por eso no creo que vayan a penalizar a una actriz tan respetada como Cate Blanchett, que es la protagonista una película dirigida por un hombre que no ha sido condenado por ningún delito".

 

"Impacto mínimo"

Preguntado sobre el impacto que la carta de la hija adoptiva de Woody Allen pudiera tener en la carrera del realizador, Whipp asegura que este será "mínimo".

 

"Creo que Allen va a continuar trabajando con regularidad como ha hecho hasta ahora. Además hay que tener en cuenta que gran parte de la financiación de sus películas viene de inversores privados y dudo que eso cambie", señala Whipp.

 

Tim Gray, periodista de la revista Variety, tampoco cree la polémica desatada por las revelaciones de Dylan Farrow vaya a poner en peligro la carrera de Allen.

 

"En la carta apunta directamente a la industria del cine y hace acusaciones muy graves, pero no hay que olvidar que hace dos décadas las autoridades llevaron a cabo una investigación exhaustiva y Woody Allen nunca fue incriminado".

 

"Dudo que el llamado al boycot que (Dylan Farrow) hace tenga mucho impacto en la industria ya que Allen nunca fue condenado".

 

Gray cree que es posible que "algunos miembros de la Academia se lo piensen dos veces" antes de votar por "Blue Jasmine", aunque opina que esas mismas personas probablemente ya tenían reparos sobre el director antes de que se publicara la carta, "ya que este caso hace años que se conoce".

 

"Estoy seguro de que si Blanchett se lleva el Oscar habrá gente que diga que se trata de una manera de honrar a Allen, aunque también habrá muchos otros que pensarán que se está honrando el trabajo de una actriz, con independencia de lo que haya hecho el director", asegura el periodista.

 

En opinión de Gray, esta controversia sin duda dañará la reputación de Allen, "aunque la industria del cine no le cerrará las puertas".

 

Los detalles de la controversia

El pasado sábado Dylan Farrow, hija adoptiva del director de cine estadounidense Woody Allen, publicó una carta en la edición digital de The New York Times en la que relata los supuestos abusos sexuales a los que la sometió el cineasta cuando ella tenía 7 años.

 

El caso salió a la luz en 1993, en medio de la batalla legal entre Woody Allen y Mia Farrow por la custodia de la menor.

 

El director siempre negó las acusaciones y los cargos se retiraron por inconsistencia de las pruebas, por lo que nunca fue imputado.

 

Tras más de dos décadas de silencio Dylan Farrow cuenta en primera persona los hechos que, según su relato, ocurrieron en una ocasión en el ático de la casa familiar, pero se repitieron en distintos momentos y contextos de la vida familiar, siempre a espaldas de la madre.

 

Según señala en la carta, los abusos sexuales a los que la sometió Allen la marcaron mientras crecía y le llevaron a sufrir desórdenes alimenticios y a tener problemas para relacionarse con hombres.

 

Pocas horas después de que se publicara la misiva, a través de su representante Woody Allen tachó de "falsas y vergonzosas" las declaraciones de su hija.

 

"En su momento, se llevó a cabo una investigación muy completa por expertos independientes nombrados por una corte. Los expertos concluyeron que no había pruebas creíbles de abuso sexual, que Dylan Farrow no podía distinguir entre fantasía y realidad y que Dylan Farrow había sido probablemente instruida por su madre. Nunca se presentaron cargos", indicó en un comunicado Leslee Dart.

 

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