03 ago 2015 , 06:24

Catrina Tala: No puedo decir quién se queda en mi lugar

El 14 de agosto la directora de En Contacto abandonará Ecuavisa después de nueve años.

Por: Alina Manrique

[email protected]

 

 

 

Este 14 de agosto, dos días antes de cumplir 34 años, la periodista y directora de En Contacto abandonará Ecuavisa

 

Con aplomo, pero insistiendo mucho en sus sentimientos, Catrina repasa las experiencias vividas personal y profesionalmente durante nueve años en el canal. 

 

Considera que si Panamericana Televisión en Perú fue su escuela en la televisión, Ecuavisa fue su universidad. “En En Contacto me permití y me permitieron generar periodismo, entretenimiento, locuras. Aquí queda gran parte de mi carrera y siento un agradecimiento profundo”.

 

 

Si ha sido tan bueno para ti, ¿por qué te vas?

 

Cumplí un ciclo: siete años en En Contacto y nueve en Ecuavisa. Siento que no hay hacia dónde explorar. Necesito salir de este mundo que me da seguridad, tengo que dar un paso afuera para ver lo que existe alrededor, escribir más, hacer más teatro; viajar más, escuchar más y ver más. 

 

¿Pero qué te hizo notar eso? ¿Cuál fue el punto de quiebre?

 

Cuando me casé, mi estabilidad en ese momento -en un país nuevo- fue mi marido. Cuando me divorcié, mi estabilidad era mi trabajo, Ecuavisa. Era el espacio que me permitía garantizar lo que quería y reordenar mi vida. Hoy, mi estabilidad soy yo misma. 

 

El programa tuvo el año pasado sus bajas. Se fueron talentos, hubo la pérdida de Úrsula. Entonces me dije que si podía reflotar el equipo, estaba lista para retirarme. Quería relanzarlo, estabilizar el programa y luego irme, y gracias a Dios funcionó. Creo que es el momento adecuado, porque no hay pánico. Úrsula, Michela, Andrea, Efraín me dicen que se alegran por mí, que me ven feliz. 

 

Parece que no le tienes miedo a nada 

 

No le tengo miedo a los desafíos. Le tengo miedo a no hacer de mis hijos lo que quiero que sean. 

 

Cuando me divorcié tenía miedo a quedarme sola. Cuando me casé tenia miedo a llegar a otro país y no saber qué hacer. Ahora tengo miedo a no hacer nada, a quedarme estancada, pero eso no es parte de mi ADN.

 

¿Y la gente tiene miedo de ti? ¿Disfrutas eso?

 

Mi cara no es muy simpática, no soy una dulce paloma. Pero en este medio hay dos opciones: o te respetan o te joden. Yo prefiero que me respeten. Y a veces he tenido que ser súper dura, porque hay gente desubicada. Yo prefiero que digan “esa man es brava”, a que digan “con esa man no pasa nada”. Tengo que mejorar muchas cosas, pero no ha sido negativa esta percepción de que me tienen miedo. Yo digo las cosas a la cara y hay gente que no lo hace. Esa es la diferencia.

 

 

 

 

¿Eso te pasa en lo personal?

 

En lo personal soy otra Catrina. Soy acolitadora, me gusta que mis hijos exploren, que mis parejas jueguen. A mí me han criado con amor. Con mis parejas soy… árabe. Eso está muy arraigado en mí: me gusta engreír a través de la cocina, rascar la cabeza, la espalda. No soy la Catrina de “¡carajo, la cámara!”.

 

 

¿Cómo ha sido trabajar con egos?

 

Un talento desarrolla ego y se vuelve insoportable cuando se lo permiten. Érika Vélez tenía una fama de diva impresionante y a mí jamás me ha tocado presenciar algo así. Los talentos son seres humanos y tienen que cumplir con su trabajo. 

 

Las veces que he tenido que lidiar con ego he sido súper tajante, súper directa y –ahí sí- súper bruja. Yo el ego no lo tolero y les he dicho: “si te gusta bien y si no coge tus cosas y te puedes ir”. Para mí nadie es mejor que nadie, nadie tiene más talento que nadie, nadie es indispensable.

 

 

¿Ni Richard Barker? ¿Ni la Flaca Guerrero? Ni Diego Spotorno?

 

Nadie. Richard tiene un talento tremendo y ahí está. La Flaca se fue y no pasó nada. Sí, se la extrañó, pero no pasó nada, Diego se fue y no pasó nada. Úrsula se va y no pasa nada, Michela se va y no pasa nada, si el programa está construido en base a contenido y no en base a los talentos. 

 

 

¿Y a ti te podrían reemplazar?

 

Por supuesto que sí. Mi trabajo ha sido formar equipos. Si el programa es Catrina yo he fracasado. El programa está completamente concebido y estructurado para que lo manejen los chicos, para que venga otro director y ponga su estilo. 

 

Catrina se desempeñó hasta antes de su renuncia como directora de En Contacto. Foto: Ecuavisa

 

 

¿Qué has aprendido de las mujeres ecuatorianas?

 

Yo soy una ecuatoriana más y todas hemos evolucionado un montón. La mujer ecuatoriana ha pedido este cambio constante en contenidos. La campaña del espejo demostró cómo nos vemos las mujeres: somos felices a través de terceros. Somos felices si los hijos están bien, si los esposos nos dicen que estamos lindas.

 

La mujer de ahora no es como la de hace diez años. Al principio se calaban todo un programa de llanto, luego vino la época de la farándula. La mujer ya no quiere que le enseñen a pegar un botón, sino que le digan cuáles son las tendencias. Mira Complicidades, mira En Contacto de 2008, el del 2010 y el de hoy. Son programas completamente distintos. 

 

Ahora que soy divorciada y mamá sola mi percepción es diferente a la que tenía antes de abrirme a ese universo. Cuando pasó lo de Úrsula, le dije hablemos de las viudas. Hay que hablar de esas mujeres que pensamos que no existen, de mujeres como Michela, que están estereotipadas. 

 

 

¿Qué vas a hacer cuando salgas del Cerro del Carmen?

 

Me voy a ir a la playa. Voy a escribir, a hacer teatro. Tengo mis ahorros y estoy escuchando propuestas. Estoy escuchándolas todas. Estoy formando mi productora también.

 

 

¿Trataron de retenerte?

 

No. Yo no fui a negociar. Le agradecí a Ricardo (Vásquez) y a Don Xavier (Alvarado) y les dije que era una decisión que tomé en diciembre. Él me dijo: “¿irrevocable?” y yo les dije “irrevocable”. 

 

 

No te vas por miedo, ni por fracaso. ¿Te vas por amor?

 

Me voy por amor a mí misma, por amor propio. Yo creo que estoy lista para hacer cosas nuevas. Estoy lista para hacer las cosas que quise hacer y retomar otras. 

 

 

¿Te vas a quedar en Ecuador?

 

Me quedaré en Ecuador. Lo más importante son mis hijos y quiero que crezcan al lado de su padre y su papá es un buen hombre, es un buen padre. No les quiero quitar esa oportunidad… yo sé lo que es estar sin papá y no quiero que mi hija pase por eso. 

 

 

¿Qué es lo que vas a extrañar?

 

A Henry Bustamante, porque es un alma maravillosa. A Alfredo Pinoargote, a ti, que eres la editora mi blog. A Tania Tinoco no la meto porque ella es mi hermana y mi relación con ella es familiar. 

 

Creo que hay gente a la que voy a extrañar y gente que me alegro de no volver a ver nunca más.

 

Quizás debí tomar antes esta decisión pero fue el momento justo. Creí que me iba a costar más pero siento una paz interna que hace tiempo no sentía. 

 

Catrina Tala abraza a Henry Bustamente, de quien dijo es un "alma maravillosa", en su cumpleaños 33 en agosto del 2014. Foto: Ecuavisa.

 

 

¿Quién se puede quedar en tu lugar?

 

No sé si está en mí decir eso. Yo creo que todos saben lo que tienen que hacer. No te voy a responder esa pregunta. 

 

 

¿En quién confías?

 

En Xavier Campuzano y en Ronald Córdova. Y en Ronald Córdova y en Xavier Campuzano. Hay muy poca gente en la que confío. 

 

Catrina Tala dice que no ha alcanzado el éxito, sino que está buscando todo el tiempo ser un mejor ser humano. “Me voy sin ningún rencor y queriendo que le vaya bien a la gente, sobre todo a la gente que se ha portado bien conmigo. Solo tengo agradecimientos”. 

 

 

 

 

 

Noticias
Recomendadas