El estadio donde jugarán ambas selecciones está en el centro de la polémica.
El estadio Mario Alberto Kempes, sede del cotejo entre Argentina y Bolivia por eliminatorias, está en el centro de la polémica debido al mal estado del gramado a consecuencia de los conciertos de Maná y Iron Maiden.
En una parte del gramado se puede observar pasto quemado de color amarillo. El motivo se debe a que en ese lugar se volcaron los residuos químico del baño que utilizó la agrupación Iron Maiden durante su recital.
Esto provocó que este sector quede muy dañado y con mal olor, según denunciaron empleados del estadio, que trabajron duro en estos días para tener el gramado en buenas condiciones.
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