02 sep 2014 , 11:27

Mario Götze, ¿un gol de oro para cambiar de estatus?

La figura de Götze en la selección alemana creció tras anotar el gol del título en Brasil 2014.

Mario Götze, el héroe de Alemania en la  pasada final de la Copa del Mundo, debe empezar el miércoles en el amistoso ante Argentina a demostrar su nueva dimensión de estrella de la Mannschaft, después de algunos años como gran promesa del fútbol germano.

 

'Dios del fútbol', 'Götze el liberador"... Los calificativos se terminaron en la prensa alemana para ilustrar el gol en el minuto 113 de la final ante Argentina del pasado 13 de julio en el estadio Maracaná.

 

Tras una Copa del Mundo en la que su rendimiento había sido un tanto decepcionante, el mediapunta de 22 años del Bayern Múnich se desquitó a lo grande, con el gol del triunfo que dio a Alemania su primer Mundial desde 1990.

 

Cuando parecía que el duelo entre la Mannschaft y la Albiceleste se iba a la tanda de penales Götze apareció para controlar un balón y enganchar una volea con la izquierda ante la que nada pudo hacer el arquero argentino Sergio Romero.

 

Estos escasos segundos de genialidad, con el planeta entero como testigo, le hicieron ingresar de inmediato en la categoría de las grandes estrellas mundiales, donde mandan desde hace años Cristiano Ronaldo y Leo Messi, ausente del amistoso del miércoles por lesión.

 

Como símbolo de su nuevo estatus, el atacante es la imagen de la edición 2015 del videojuego 'Pro Evolution Soccer'. 

 

Además un estudio de la empresa de márketing Batten & Company, concluyó que era el jugador con más valor de mercado del fútbol alemán, con 36,7 millones  de euros.

 

Ya era uno de los grandes símbolos del fútbol alemán pero este verano boreal la prensa ha incrementado su interés en todas sus facetas: Joven de éxito, con un físico similar a la estrella canadiense de la música Justin Bieber y con una bella novia, la modelo Ann-Kathrin Brömmel. 

 

Sus vacaciones posteriores al Mundial en un yate por el Mediterráneo fueron seguidas al milímetro por los 'paparazzi'.

 

Pero pasada la euforia inicial, Götze no ha 'roto' aún en la figura deportiva esperada, en lo que tiene que ver no haberse impuesto como titular indiscutible en el Bayern Múnich del español Pep Guardiola.

 

- "El mal querido" -

 

El mediapunta festejó su regreso a los campos con el equipo bávaro con un gol en la primera ronda de la Copa de Alemania el 17 de agosto contra el Preussen Münster, pero fue silbado por el público del campo del modesto equipo de la tercera división.

 

Según algunos comentaristas, la razón está en que una parte de los aficionados alemanes no perdonan que el estandarte del Borussia Dortmund cambiara de club para unirse en 2013 al todopoderoso Bayern Múnich. 

 

Esta corriente de opinión argumenta que el hecho de fichar por el gigante bávaro es un reflejo de la actual generación de jóvenes, ansiosa por ganar dinero rápido y tener reconocimiento, cuando lo más 'romántico' hubiera sido batirse con su club de formación ante el gran dominador.

 

"El malquerido que nos hizo campeones del mundo", tituló un sitio especializado en fútbol después de los silbidos al jugador en la Copa, que tuvieron gran repercusión en el deporte germano al producirse sólo un mes después de su gol salvador.

 

Además el 'niño prodigio', como le llama el seleccionador alemán Joachim Löw, también ha sido criticado por su escaso crecimiento deportivo.

 

"Mario se acomoda un poco por su talento", señaló recientemente en la televisión Christoph Metzelder, antiguo internacional y jugador del Real Madrid.

 

Götze tiene ahora 22 años. Debutó como profesional con 17 y cinco meses y fue seleccionado con Alemania un año más tarde.

 

El curso pasado, su primero en el Bayern, fue campeón de la Bundesliga y de la Copa, contribuyendo con 15 goles y 13 asistencias en 45 partidos.

 

Un balance sobresaliente para cualquier jugador, pero con Götze las expectativas siempre han sido superlativas.

 

"Normalmente genero mucha atención y sé que debo dar más todavía", reconoció el jugador en una entrevista con el diario Bild.

 

Consciente de que su histórico tanto no le garantiza nada, espera convertirse en el líder de la Mannschaft que buscará la Eurocopa en 2016. El primer paso, este miércoles ante Argentina.

Noticias
Recomendadas