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Bajo una densa neblina, los brasileños entrenaron en el estadio San Carlos de Apoquindo.
La selección que dirige Dunga debutará ante Chile en las eliminatorias sudamericanas.
La selección brasileña de fútbol cumplió el lunes su primer entrenamiento en Santiago para el partido de la primera jornada de las eliminatorias del Mundial de Rusia frente a Chile.
En el Estadio San Carlos de Apoquindo se entrenó la “Canarinha” en una gélida tarde con apenas cinco ausencias.
Los primeros jugadores en salir a la cancha fueron Marcelo y Filipe Luís, quienes aparecieron 15 minutos antes de lo informado.
Minutos más tarde, el entrenador brasileño, Dunga, junto a su ayudante, el excapitán Cafú, dividieron en dos grupos a sus jugadores.
El primero hizo fútbol reducido, donde participaron Hulk, Willian, Miranda, Fernandinho, Daniel Alves, Oscar y Luiz Gustavo.
El lateral del FC Barcelona, Dani Alves, se mostró muy activo luchando cada pelota del entrenamiento, lo que le valió las reprimendas del ayudante de Dunga por su ímpetu en el quite del balón.
El delantero del Zenit ruso, Hulk, se exhibió lento y a ratos esquivo al trabajo del equipo, pero al momento de practicar los tiros de distancia, demostró la potencia que lo tiene como figura en el fútbol ruso.
El otro grupo realizó un trabajo de recuperación, tras la actividad que tuvieron este domingo en sus respectivos clubes.
Tras una hora y media de práctica, y con una densa neblina sobre el San Carlos de Apoquindo, desde donde se puede observar la ciudad, los jugadores ensayaron penaltis y dieron por finalizado el entrenamiento.
El plantel brasileño se completará este martes, a la espera del arribo de los internacionales Kaká, Douglas Costa, Marquinhos, Lucas y David Luiz.
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