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El Urawa japonés ganó la Copa Suruga al imponerse sobre la hora al Chapecoense.
Christian Penilla fue titular en el club brasileño, Fernando Guerrero estuvo en la banca.
El Chapecoense perdió en el último suspiro ante el Urawa Red Diamons (1-0), este martes en Saitama, por un penal en el tiempo de descuento, que permitió al equipo japonés imponerse al brasileño en su duelo por la Copa Suruga.
El capitán de los nipones, Yuki Abe, transformó en el minuto 94 la pena máxima, muy protestada por los jugadores del 'Chape', tras un derribo en el área del atacante esloveno Zlatan Ljubijankic por el defensa Douglas Grolli.
La Copa Suruga, una competición que crearon desde 2008 la Federación Japonesa de Fútbol, la liga del país asiático y la Conmebol, mide anualmente al campeón de la última Copa de Japón con el de la Sudamericana.
El Chapecoense afrontaba este partido nueve meses después de su tragedia aérea, con 71 personas fallecidas, cuando en noviembre de 2016 viajaba a Colombia para disputar la final de la Sudamericana, de la que fue designado campeón como homenaje tras el drama.
Japón, que de las diez ediciones de la Suruga ha visto cómo su representante se impone en seis, recupera el dominio después de que en los dos últimos años fueran campeones los representantes sudamericanos, el River Plate argentino en 2015 y el Santa Fe colombiano en 2016.
El Chapecoense llegaba a esta final tras disputar dos partidos ante equipos importantes de Europa, el FC Barcelona (5-0) y el Lyon francés (2-1).
Para este compromiso el ecuatoriano Christian Penilla arrancó como titular y se mantuvo en cancha hasta el minuto 60, cuando fue reemplazado por Paulista.
El también 'tricolor', Fernando Guerrero, no sumó minutos para este compromiso, se mantuvo en la banca de suplentes.
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