17 dic 2014 , 01:56

Crónica de hinchas canarios de cara al primer 'Clásico del Astillero' de la final

La primera de la fila para entrar al estadio es Gladys Pincay, barcelonista desde los 14 años.

No es que uno sea supersticioso, pero cuando se hizo de día la mañana se pintó de amarillo. Y de ese color llegaron a Guayaquil de todas partes del país, porque para ellos Barcelona no es un equipo de fútbol, es un fenómeno social.

 

La primera de la fila para entrar al estadio es Gladys Pincay 'la madrina', barcelonista desde los 14 años, hincha de toda la vida.

 

Al momento de la entrevista eran 10 las horas que llevaba en la fila y le faltaban 10 más, pero nada es sacrificio cuando se trata del equipo, contaba Luis Caicedo, otro hincha canario. Ellos llegaron desde Santa Elena, salieron a las 06H00 y llegaron con todos los fierros, con todos los instrumentos. 

 

Esta jornada movió a todos: a la policía, a los vendedores de comida, a los agentes de tránsito, a quienes venden camisetas y banderas, a los que llevan los colores en la piel, a los que sueñan con ver a su equipo campeón.

 

Raúl Montoya cuenta que hoy será una jornada ajena a la violencia, que esto que se vive es una fiesta. 

 

Y no hay rezo, ni grito que haga falta, este es 'Clásico del Astillero', se trata de la final, y no es que uno sea supersticioso pero la ciudad luce amarilla.

 

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