29 ene 2015 , 04:05

Más allá del olvido

La trama es sencilla: un joven aspirante a escritor coincide con una pareja de paso en Par

Alfaguara acaba de reeditar una joya de Patrick Modiano (Francia, 1945). Se trata de una corta novela (165 páginas), publicada originalmente en 1996, pero que ahora la podemos encontrar en español en Ecuador y el resto del mundo. “Más allá del olvido” es una historia de amor/desamor del nobel de Literatura, que retrata los sentimientos más íntimos del escritor. 

 

La trama es sencilla: un joven aspirante a escritor coincide con una pareja de paso en un París invernal. Él es adicto al juego y ella sueña con viajar a una efervescente Mallorca, España. Los tres forman un vago triángulo amoroso, hasta la irrupción de un misterioso hombre llamado Cartaud. 

 

Emociona la sutileza del lenguaje de Modiano. Todo queda implícito. De hecho, lo del triángulo amoroso es una simple suposición mía. Pese a las suspicacias de cualquier lector, uno vuelve a releer párrafos porque siente que  algo pasa o no entiende. No hay escenas de besos, abrazos eternos o sexo. Hay, eso sí, una belleza única de lenguaje. Patrick Modiano puede evidenciar un amor fugaz en una mirada o en el simple hecho de compartir un café. 

 

Es imposible encasillar a “Más allá del olvido” como una novela romántica, policiaca, de aventuras o road movie. Es todo a la vez.  Incluso, es una obra clave para descubrir la esencia del Premio Nobel de Literatura: las obsesiones con personajes que lo seguirán hasta sus últimos días.  La búsqueda implacable de respuestas. El tiempo suspendido. La reconstrucción de un pasado que siempre permanece inalcanzable y enigmático. 

 

Modiano tiene la virtud de dejar a sus lectores obnubilados. No queremos terminar de leer, porque al final se presenta un océano de dudas. Modiano nos envuelve en su mundo, nos transmite esas obsesiones y, seguramente, allí radica uno de los méritos de la buena Literatura. 

 

Cómo quisiera contarles el final, pero no puedo arruinar la sorpresa. Mejor déjese atrapar por  “Más allá del olvido”. Les dejo, sí, una de las mejores frases: “Y bien, ya no quedaba nada de aquellos años. Y si la felicidad consistía en esa embriaguez pasajera que experimentaba aquella tarde, entonces, por primera vez en mi vida, era feliz”.

 

 

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