02 jul 2013 , 11:17

Amazonia: arte para salvar al planeta

El Museo de Historia Natural de Londres fue construido para asemejarse arquitectónicamente a una catedral. Y entre sus setenta millones de especímenes, esta catedral de la vida dedica hasta diciembre una de sus salas a la Amazonía peruana. Pero la belleza y la fragilidad de la selva amazónica llegan al museo no a traves de una muestra científica, sino de una exhibición de los artistas Lucy y Jorga Orta, quienes viajaron junto a investigadores a la zona de Madre de Dios, en el sureste peruano.

El Museo de Historia Natural de Londres fue construido para asemejarse arquitectónicamente a una catedral. Y entre sus setenta millones de especímenes, esta catedral de la vida dedica hasta diciembre una de sus salas a la Amazonía peruana. Pero la belleza y la fragilidad de la selva amazónica llegan al museo no a traves de una muestra científica, sino de una exhibición de los artistas Lucy y Jorga Orta, quienes viajaron junto a investigadores a la zona de Madre de Dios, en el sureste peruano. ¿Por qué una de las instituciones científicas más prestigiosas del Reino Unido invita artistas a sus expediciones y dedica una sala al arte? "Estamos tratando de llegar a la gente en formas nuevas. Y en esta época en que la biodiversidad está en crisis, es importante comunicar en forma positiva, con belleza, que a pesar de las dificultades es posible hacer algo", dijo a BBC Mundo Bergit Arends, curadora de la exhibición. "Invitando artistas a nuestras expediciones, tratamos de que el público se relacione con los temas que estudiamos a nivel emocional. Buscamos la verdad en la ciencia, pero también hay verdad en las emociones y la intuición". Frágil supervivencia El poder del arte para comunicar la importancia de la biodiversidad queda claro al recorrer la muestra, que va más allá de la Amazonía peruana. "Viajamos a la selva amazónica para experimentar la inmensidad y la grandeza de un organismo vivo y vulnerable. Encontramos que el bosque tropical es un hermoso oasis de diversidad, en un estado de crisis", dijo a BBC Mundo Lucy Orta. Lucy Orta: "Fotografiamos hasta las flores más minúsculas". Los artistas comunican esa belleza y vulnerabilidad en formas diferentes. En su viaje a la selva, fotografiaron "todas las flores que veíamos, hasta las más minúsculas". En la muestra se ven desde fotos hasta textiles que reproducen la compleja anatomía de las flores y dibujos pintados sobre moldes de huesos de dinosaurio de las colecciones del museo. "Así como desaparecieron los dinosaurios, también hoy, especies que ni siquiera han sido descubiertas, están desapareciendo cada día, señala Lucy Orta. La interconexión de especies y su frágil superviviencia se perciben en la escultura "Unidad de Intervención Fluvial Madre de Dios", un bote en el que decenas de pequeños animalitos son reflejados al infinito por espejos, mientras se escucha la voz de Gaia, la Tierra, en un poema de Mario Petrucci. Arte catalizador En un bote, decenas de animalitos son reflejados por espejos al infinito. La exhibición es también un llamado a la acción. En otra parte de la muestra, "Amazonia perpetua", el público puede llevarse simbólicamente una parte de la selva amazónica. A cambio de un poster en el que se ven flores de la selva con sus exactas coordenadas geográficas, los visitantes son invitados a realizar donaciones para trabajos de conservación. "Hemos decidido hace muchos años llevar adelante en todo tipo de obras de arte plástica reflexiones sobre temas vitales de la época en que vivimos", dijo a BBC Mundo Jorge Orta. "Se trata de posicionarnos frente al mundo en que vivimos como actores, no como espectadores, no aceptando poblemáticas aunque sean catastróficas como simples hechos irreversibles, sino en la actitud que definimos en un manifiesto como 'arte catalizador', en el que mostramos la capacidad de enfrentar esas situaciones para transformarlas". Jorge Orta: "Arte catalizador, en que mostramos la capacidad de enfrentar situaciones para transformarlas". En el pasado, los artistas trabajaron con temas como la donación de órganos, la Antártida y el agua. "Desde hace mas de 15 años hemos decidido afrontar nuestro arte a traves de largos procesos de trabajo y reflexión, lo que nos lleva a realizar una obra sobre cinco a diez años mínimo. Para tener un discurso coherente con cierta profunidad es necesario pasar tiempo conociendo el tema, contactando gente ... esto no se puede hacer en un periquete". En 2010, el Año de la Biodiversidad, la muestra en el Museo de Historia Natural aporta una reflexión con un ángulo diferente. ¿Puede el arte ayudar a salvar el planeta? En mi experiencia, ciertamente puede hacernos despertar en formas nuevas a temas tratados por la ciencia. Después de recorrer la muestra durante algunos minutos, los sonidos, los colores y la diversidad de la selva inician su propio diálogo con las emociones. Y uno se va diferente a como llegó. Cuando se las escucha, la belleza y la fragilidad de la selva amazónica transforman.

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